Nivel de activación en el deporte

En el deporte ya sea formativo, aficionado o de alto rendimiento, se evidencia que los deportistas identifican diferentes sensaciones, emociones, pensamientos y percepciones respecto a su situación de competencia; estas situaciones de competencia requieren un alto nivel de exigencia física y psicológica, ejerciendo un alto nivel de presión en el deportista (Núñez y García-Mas como se citó en Córdoba et.al, 2020). Los deportistas suelen llamar a estas sensaciones “nervios” “ansiedad” “presión” y en psicología del deporte suele llamarse nivel de activación y/o arousal, Siendo este un tema muy importante debido a que influye directamente en el desempeño y rendimiento del deportista.

El “arousal” de acuerdo con Gould y Krane en (1992), es una activación que se da a nivel fisiológico y psicológico en el organismo de cada individuo y varía desde un nivel muy bajo considerado como sueño profundo hasta un alto nivel de excitación. Así mismo, (Pozo, Cortés y Martín, 2013) lo definen como un estado de activación que puede variar desde la somnolencia hasta una situación de máxima alerta. Según (Sonstroem y Bernardo como se citó en Córdoba et.al 2020) el nivel de activación al que nos referimos anteriormente se verá afectado si se encuentra tanto por debajo como por encima del nivel que el deportista considere como el ideal o adecuado para su desempeño deportivo. Este nivel de activación permitirá que el deportista cuente o no con los recursos necesarios para la competencia, por ende, estar en los extremos (bajo nivel de activación y nivel extremo de activación) no será lo adecuado por el deportista (Sánchez y Wambrug, 2019).

¡TIP!

Realizar entrenamientos similares a la competencia, incluyendo la mayor cantidad de estímulos similares a competencia. Esto con el objetivo de que el deportista logre asimilar los estímulos como por ejemplo “sonidos al fallar un plato en tiro de escopeta” “amonestaciones por despegar el talón del suelo en marcha” “sonidos de salida en carrera de natación” entre otros estímulos que el deportista considere relevantes para ser asimilados y entrenados.

Es muy importante que el deportista tenga un claro conocimiento de sus sensaciones en situaciones específicas de competencia. Este nivel de activación varía según el deporte y también del deportista, el deportista deberá aprender a alterar su nivel de activación según sus necesidades, si el deportista logra desarrollar un buen manejo de su nivel de activación, entonces alcanzará el nivel de atención y enfoque justo en el momento que lo requiera (Locatelli, 2018). Es conveniente que el deportista logre conocer su nivel de activación de la manera más objetiva posible, inicialmente hablamos de conocer sus sensaciones, pensamientos, pero también tener en cuenta aspectos fisiológicos, uno de ellos puede ser la frecuencia cardiaca (Foster y Webster, como se citó en Córdoba et.al, 2020) mencionaron que la frecuencia cardiaca puede ser una medida óptima para evaluar la activación, ya que el deportista puede registrarla fácilmente durante aquellas situaciones mediante sus medidores, relojes y monitores cardiacos.

¡TIP!

En un principio para comenzar a conocer el nivel adecuado, es importante que el deportista logre identificar al menos tres momentos de competencia en donde pueda subjetivamente identificar ¿Cómo se sentía en ese momento? ¿Qué pensaba? ¿Cuál considera que fue su nivel de activación? ¿Qué resultados obtuvo?, esto ayudará a identificar de manera inicial cual podría ser su nivel de activación, para luego, después de una auto observación constante encontrar el nivel perfecto para sí mismo.

Ahora bien, para el deportista también es muy importante conocer de qué manera y las herramientas que existen para poder gestionar ese nivel de activación. ¿Qué podría hacer el deportista si requiere un nivel de activación más alto o por el contrario controlarlo y disminuirlo? Desde la psicología del deporte se han establecido diferentes técnicas para manejar un nivel de activación adecuado en el deportista. Ya sean ejercicios de relajación para disminuirlo o ejercicios de estimulación para incrementarlo, a continuación, nombraré algunas:

 

 

• Control y seguimiento de la frecuencia cardiaca
• Biofeedback o biorretroalimentación mediante aparatos electrónicos especiales
• Auto observación en situaciones de competencia, comparando resultados satisfactorios con resultados negativos.
• Técnicas de respiración
• Técnicas de relajación
• Palabras claves y diálogo interno positivo.

Sin embargo, uno de los aspectos más importantes es que el deportista logre conocerte e identificar en sí mismo las sensaciones, pensamientos y emociones que acompañan las diferentes situaciones de competencia. Antes de la competencia en situaciones de entrenamiento para que puedan ser entrenadas y trabajadas junto con el profesional en psicología.

REFERENCIAS

Córdoba, E., Contreras, O., Domínguez., y Ramírez-Cruzado, O. (2020). Nivel de Activación Óptimo y Rendimiento en un jugador de Fútbol no Profesional. Revista de Psicología Aplicada al Deporte y al Ejercicio Físico5(1).

Gould, D. y Krane, V. (1992). The arousal-athletic performance relationship: current status and future directions. En Horn, T. (ed.), Advances in sport psychology (pp. 119-141). Human Kinetics.

Pozo, A., Cortés, B. y Martín-Pastor, A. (2013). Conductancia de la piel en deportes de precisión y deportes de equipo: Estudio preliminar. Revista de Psicología del Deporte, 22 (1), 19- 28.

Locatelli, L. (2018). Activación del deportista. En Beregüi, R. y López-Walle, J. M. (Eds), Introducción a la Psicología del deporte (pp. 99-121). Editorial EOS.

Autora: Angela Rubriche Beltran
Psicóloga graduada de la Universidad El Bosque , Bogotá, Colombia. Las técnicas, tips y comentarios del presente blog se basan en un enfoque netamente cognitivo conductual y que surge a partir de la experiencia e intervención realizada con deportistas de diferentes modalidades deportivas. Actualmente, Psicóloga deportiva de la Federación Colombiana Deportiva Militar, Colombia. Con experiencia en intervención psicológica individual y grupal en deporte convencional y no convencional. Supervisora de proceso de práctica profesional de estudiantes de psicología con énfasis en psicología del deporte.